RACIONALIDAD EN LA VACUNACIÓN MASIVA PARA PREVENIR EL VIRUS DEL PAPILOMA HUMANO (VPH)

Para empezar, vienen a mi memoria los cuestionamientos presentados en un audio titulado "Los médicos y las decisiones inmorales". Este era el título dado por Alejandro Bermúdez, periodista de Aciprensa, al tema de su página Web que analiza puntos de vista sobre diversos asuntos de interés religioso y moral. Llamó mi atención en esa presentación una frase que allí escuché, refiriéndose al Juramento de los médicos: "Hipocrático, no se refiere a hipócritas sino a Hipócrates, el filósofo griego Pre-Cristiano". ¿Será posible que hoy existan confusiones al respecto?. Lamentablemente, y con base en tanto silencio de médicos y de organizaciones que los representan, frente a la realidad de los sistemas de atención en salud, sí aparece un panorama confuso y poco esperanzador.

Hoy pienso que ese titulo y la alusión al juramento hipocrático deben ser referidos directamente a los análisis de racionalidad terapéutica, como en el caso del Plan de Vacunación Masiva contra el virus del Papiloma humano (VPH). Las vacunas contra este virus son aplicadas en Colombia y otros países a todas las niñas menores de edad. He aquí un punto para cumplir el juramento hipocrático de hacer el bien por encima de todo interés. La racionalidad para este tipo de programas de prevención, desde el horizonte moral, es fuertemente cuestionable, puesto que nos referimos a la prevención de una de las enfermedades infecciosas de transmisión sexual, en la población de edad escolar (pre-adolescencia y adolescencia), luego, ¿qué se hace para prevenir la sífilis, la gonorrea y el SIDA, entre otros?. 

Pero, desde el punto de vista de la salud personal y colectiva, el análisis de racionalidad ya adquiere dimensiones altamente preocupantes. Se trata de un plan de vacunación con efectos secundarios sobre el sistema nervioso, que van desde síntomas pasajeros hasta posibles daños incapacitantes y permanentes. Así es como se señalan los posibles daños a la salud ocasionados por las vacunas anti VPH en esta noticia, difundida en el Blog de Miguel Jara (http://www.migueljara.com/ ), titulada: "Un tribunal médico de Francia reconoce los daños por la vacuna del papiloma". Dice esta nota, en sus apartes: "(...) es el nexo de causalidad entre la inyección a una joven de 15 años de la vacuna Gardasil, fabricada por la entidad comercial  Sanofi Pasteur Merck, Sharp and Dhome (MSD) y una reacción de inflamación aguda del sistema nervioso central."

No parece lógico que esto ocurra en la sociedad del Siglo XXI donde es fácil informarse e informar a otros, puesto que disponemos de enormes herramientas de información masiva y del acceso libre a la Red. Es muy sencillo prevenir los daños iatrogénicos (así se identifican los daños causados por descuidos o malas prácticas médicas), en nosotros mismos y en los más cercanos, porque reconocemos hoy día los enormes intereses económicos del mercado de la salud, donde se identifican la primacía de estos sobre la vida y la salud. En principio, es muy sencillo prevenir que seamos afectados, porque simples preguntas previas a aceptar cualquier intervención nos ayudan a discernir sobre la bondad de la misma, a despojar el panorama ante diversas alternativas y a bloquear la imposición de la voluntad de funcionarios escolares o gubernamentales para imponernos prácticas riesgosas sobre nuestros hijos o sobre nosotros mismos. Por ejemplo, antes de aceptar la aplicación del plan de vacunación contra VPH, los padres de familia y los maestros deben detenerse a pensar si las niñas que ellos cuidan realmente deben ser sujetas a la vacuna, porque son obvias sus relaciones sexuales indiscriminadas o promiscuas y, por lo tanto, pueden contraer tal infección y sería necesario vacunarlas. Pero, si los responsables de las niñas no creen que la promiscuidad sea el comportamiento característico de sus hijas, o en la escuela, entonces ¿porqué y para qué vacunarlas y someterlas a los riesgos conocidos y aún ignorados que pueden tener una vacuna de reciente aparición en el mercado?.

A veces los adultos no asumimos la responsabilidad por los más pequeños y estamos ansiosos por relegarla a otros en la primera oportunidad que tenemos, tan pronto se descubran los daños. Así ocurrió en el caso de la Talidomida, medicamento promovido para suprimir las nauseas y vómito naturales del embarazo, tanto el gobierno como los afectados y la sociedad en general, todos a una, se fueron en contra de la compañía farmacéutica cuando aparecieron los daños genéticos en los recién nacidos, pero nunca antes pensaron en la "anormalidad" de su comportamiento al querer suprimir un síntoma del proceso saludable más natural del mundo como es la maternidad, sin reflexionar sobre riesgos posibles sobre el niño en gestación o la madre al tomar un medicamento.

Las siguientes y muchas otras preguntas pueden surgir respecto a la intervención médica en los programas de vacunación masiva como el que nos ocupa, entre ellas:
-  ¿Porqué la medicina racional admite la necesidad de prevenir, de manera intensiva, las infecciones de transmisión sexual en la población femenina menor de edad, admitiendo como "normales" comportamientos generalizados de encuentros sexuales promiscuos en esta población?
-  ¿Porqué no se solicitan respuestas objetivas, sobre aparición de enfermedades transmisibles sexualmente, a los responsables del cuidado y la educación de los niños en edad de formación escolar, puesto que ellos oficialmente refieren en sus campañas políticas logros exitosos en "educación sexual"?.
-  ¿No sería razonable que los profesionales de la salud exigieran indicadores de éxito, en educación sexual, precisamente que demostraran la mínima incidencia de ese tipo de infecciones en niñas en edad escolar?. 
-  ¿Sabemos, realmente, cuál ha sido la intención y cuáles los resultados reales de esos programas de educación sexual temprana sumados a los planes de vacunación contra el Papiloma, al menos en cuánto a abortos e infecciones, versus los presuntos logros de los programas de vacunación masiva?. Y, finalmente,
-  ¿Sabe alguien porqué a nadie le interesa saber algo más sobre los programas de vacunación masiva y sus consecuencias?

Que Dios permita el juicio ético a investigadores, comerciantes y políticos interesados en ingresos económicos descomunales, por aplicación de medicamentos justificados en falsas razones de bondad. En el caso de la vacuna en mención, sus pares colombianitos se atreven a llamar "histeria colectiva" a los graves síntomas sobre el sistema nervioso central, presentados por centenares de niñas pre-adolescentes y adolescentes colombianas, y no dudaron en descartarlo como efecto secundario a la aplicación de esta famosa vacuna, a pesar de lo declarado abiertamente por familiares y testigos oculares, quienes señalaban la concordancia temporal entre la vacuna y el síntoma en las niñas.

Ruego con toda mi alma se me conceda ver legalmente juzgados a los que, en nombre de lo que ellos llaman "ciencia", dañan irresponsablemente con sus productos y tratamientos a los seres humanos, sin importarles la dignidad, la edad ni el sexo.

REFERENCIAS

- Para aprender y entender algo sobre esta vacuna puede accederse a lo descrito en la página Web del Centro de Control de Enfermedades Infecciosas en Estados Unidos, con referencia a la infección de transmisión sexual causada por el Virus del Papiloma humano. Entre otros asuntos, ellos afirman que:
"Casi todas las personas sexualmente activas contraerán el virus del papiloma humano (VPH) en algún momento de su vida. Pese a que la mayoría de las infecciones por el VPH desaparecen por sí solas sin causar problemas, este virus puede causar en los hombres verrugas genitales o algunos tipos de cáncer. Vacunarse contra el VPH puede ayudar a prevenir estos problemas de salud." En: http://www.cdc.gov/std/spanish/vph/stdfact-hpv-and-men-s.htm

- Sobre temas relacionados y reportes de efectos a esta y otras vacunas puede visitarse el Blog de Miguel Jara, en esta dirección Web: http://www.migueljara.com/2013/11/28/un-tribunal-medico-de-francia-reconoce-los-danos-de-la-vacuna-del-papiloma/

- Wiki: Hipócrates de Cos (en griego: Ἱπποκράτης, Cos, c. 460 a. C. - Tesalia c. 370 a. C.) fue un médico de la Antigua Grecia que ejerció durante el llamado siglo de Pericles. Es considerado una de las figuras más destacadas de la historia de la medicina y muchos autores se refieren a él como el «padre de la medicina»]

Bermúdez Alejandro. Los médicos y las decisiones inmorales. Audio, en : https://www.aciprensa.com/podcast/puntodevista/Los_medicos_y_las_decisiones_inmorales_punto_de_vista_19set14.mp3

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